Para favorecer que los niños tengan un desarrollo normal y saludable no sólo se deben evaluar las conductas del desarrollo, sino también tomar en cuenta los factores psicosociales en los que se desenvuelven (habilidades para la crianza y condiciones de riesgo psicosocial).
Para evaluar el desarrollo desde una perspectiva integral, el pediatra debe contar con algunos referentes importantes.1-3
- Referentes sobre las conductas: constituyen los pilares del desarrollo; se consideran aquellas conductas que expresan aspectos centrales del funcionamiento del cuerpo y mente del niño, sobre los que se edifican muchos otros aspectos del desarrollo.
- Rangos de edad en que se expresan las conductas del desarrollo.
- Conductas más sensibles, que de no expresarse o hacerlo de forma anormal nos indiquen estar ante una alteración real del desarrollo y no ante una eventualidad o variante esperada del desarrollo.
- Factores de riesgo biológico con alta probabilidad de repercutir sobre el desarrollo y que ameritan una imprescindible vigilancia.
- Aspectos del entorno psicosocial que repercuten sobre el desarrollo, aunque aún no se observen los efectos sobre el mismo.
- Aspectos emocionales y sociales que permitirán la búsqueda inteligente, amorosa y equilibrada por parte de los padres, de información para el cuidado, crianza y promoción asertiva del desarrollo.
- Recursos de gestión y red de apoyo social de los padres, para atender las necesidades del niño y poder ejercer sus competencias para su cuidado.
Para la evaluación del desarrollo es imprescindible contar con referentes claros de los aspectos conductuales en sus distintos momentos. Para ello se dispone de listas de cotejo, pruebas de escrutinio y pruebas exhaustivas o diagnósticas del desarrollo. Contar con estos referentes ayudará a evaluar integralmente el desarrollo y no sólo los aspectos de observancia común (el movimiento y el lenguaje). A sabiendas de que las pruebas tienen mayor o menor ajuste a las características poblacionales, es claro que el uso de instrumentos de escrutinio de forma sistemática ofrece información confiable sobre el buen o mal desarrollo del niño.
Las pruebas de escrutinio pueden dar resultados erróneos debido a varios factores:
- Pobre conocimiento y consecuente mala información de los padres sobre los logros del niño.
- El niño no facilita una exploración adecuada al momento de la aplicación del instrumento.
- La aplicación poco cuidadosa de los procedimientos de evaluación de reactivos, interrogatorio a padres o interpretación de los resultados.
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