Cerramos un año, estamos abriendo el siguiente. Es el momento de evaluar aciertos y desaciertos, desfacer entuertos y preparar el salto siguiente, siempre para adelante.
Y los aciertos allí están. Llevamos más de cuarenta años publicando, un largo aliento sin interrupción. De hablarle y escuchar a la comunidad de pediatras, de decirles lo que hacemos y platicarles lo que se hace en otras partes. De juntar opiniones expertas de las soluciones de los problemas cotidianos del pediatra. De hacerle llegar noticias y comentarios de lo que sucede en la vanguardia de la investigación pediátrica.
Tenemos una renovada estructura organizativa, con un editor y un Consejo Editorial, consejo de ancianos, que trabajan en conjunto y con el anhelo de proyectar la fisonomía y la misión de la revista como referente en la actividad pediátrica en nuestro ámbito de desempeño. Tenemos un Comité Editorial con expertos, de casa y de instituciones hermanas, que examinan y recomiendan el contenido con base en las contribuciones propuestas, dejando la decisión final en el director de la revista, nuestro editor.
Le debemos a la comunidad pediátrica el trabajar en conjunto y armonía.
Deseamos crecer en artículos originales y casos de interés. Nuestra revista está publicando dos artículos originales, dos informes de casos por número y un artículo de revisión, entre otros. Es muy afortunado y refleja el creciente impacto de nuestra Acta Pediátrica, que una porción significativa del material publicado proviene de otras instituciones nacionales y cada vez más, también de países hermanos. Nos congratulamos por ese hecho; reitera nuestra identificación con la comunidad pediátrica.
Aquí está la oportunidad de extender nuestras capacidades. Queremos entusiasmar y estimular al pediatra a consolidar y compartir su experiencia. Todo médico, todo pediatra, es un investigador y, cada caso, cada paciente que ve, al hacerle las preguntas apropiadas, es un descubrimiento en potencia; la identificación del caso individual que revela un aspecto nuevo o inesperado de la biología de la enfermedad, es el germen de la investigación médica. Y la recopilación organizada de casos que los convierte en objeto de preguntas inteligentes y relevantes es la base de la investigación clínica. Acta Pediátrica de México está presta a ofrecerles un foro y una permanencia documental.
El investigador de carrera sobrelleva la necesidad de acudir, como su tribuna, a las “revistas de alto impacto”. Pero, aun así, va en su interés y tiene el compromiso de contribuir al contenido de nuestra revista con notas ocasionales, revisiones, opiniones, editoriales, reseñas y documentos de divulgación que informen de su trabajo y lo que otros hacen en su campo.
De los artículos de revisión
“Los artículos originales son para documentarse. Los artículos de revisión son para aprender.” Juan de Mairena (apócrifo)
Las revistas científicas se evalúan y califican con base en su contenido de artículos originales, pero es una verdad no confesa, admitida solo con reticencia, que lo que hace popular a una revista son los artículos de revisión. El autor de un artículo de revisión debe ser una autoridad reconocida en el campo, de preferencia con contribuciones propias al mismo. Bien llevados, los artículos de revisión son una excelente tarjeta de presentación de una revista. Los conservaremos y promoveremos.
Criterio pediátrico, una joya de Acta Pediátrica. Esta sección, gestada y promovida por Efraín Shor hace ya muchos años, tiene como propósito llevarle al pediatra la información necesaria para su práctica diaria. Es un arcón de consejos útiles, de aplicación cotidiana, entresacados de la experiencia y sabiduría de la propia comunidad pediátrica, para que todos la aprovechemos.
Los casos anatomoclínicos representan la oportunidad única de examinar un paciente a fondo, desde varias perspectivas médicas, sociales y de laboratorio, que culminan con el examen anatómico en el estudio posmortem o en una pieza quirúrgica. Un ejercicio de correlación entre los efectos estructurales, bioquímicos y moleculares de la enfermedad y lo que en vida vimos en la clínica, “a través de un vidrio oscuro” como dijo San Pablo. Una experiencia de práctica y auditoría médica.
Las nuevas secciones. Acta Pediátrica de México pretende ir más allá de una revista científica con un contenido esencial, pero acartonado de comunicaciones originales y revisiones; ha perseguido incrementar la diversidad de la oferta de tal suerte que sea realmente una revista de la comunidad pediátrica. Salud Pública. Desafíos en el campo de la pediatría fue glosada por Arturo Perea Martínez en el número 4 del presente volumen. Noticias e innovaciones en pediatría glosada en nuestro anterior numero 5 por nuestro editor en jefe nos ofrece una visión crítica y dirigida a lo que se está publicando de temas pediátricos aquende y allende el mar. Nuestra sección de Correspondencia está abierta y expectante a la voz del lector, con comentarios, reclamos, enmiendas de plana y todo lo que pueda ser de interés colectivo.
Pero también estamos abiertos a todo lo que sea de interés y beneficio: anuncios y reseñas de congresos, notas luctuosas, consensos, notas ocasionales diversas, efemérides y aniversarios, todo lo que nos cohesione como comunidad.
Iniciemos un nuevo año 2024, rico y diverso, entre todos.