La Muerte, es el dolor futuro de mis seres queridos…
El día 21 de junio de 2012, dejó de estar con nosotros el Dr. Lorenzo Felipe Pérez Fernández, quien fue toda una personalidad, una Institución y un pilar en el desarrollo de la Neumología y Cirugía de Tórax Pediátrica en México y América Latina. Dedicó sus últimos 40 años con toda su pasión y entrega a la enseñanza y fue maestro en forma directa e indirecta de más de un centenar de especialistas en Neumología y Cirugía de Tórax Pediátrica, así como de un número aún mayor de especialistas en pediatría y en las innumerables conferencias, en cursos, simposios, talleres y congresos.
Las instituciones las hacen los hombres y no los edificios, nuestra vida profesional fue marcada, tanto por haber tenido el privilegio de formarnos como especialistas en Pediatría y posteriormente como Neumólogos Pediatras en el Instituto Nacional de Pediatría, bajo la tutela, enseñanza y supervisión de extraordinarios Maestros y Médicos, donde tuvimos grandes experiencias y compartimos momentos inolvidables.
Hoy recordamos al Dr. Lorenzo Felipe Pérez Fernández, quien nos dio la oportunidad de integrarnos a “la familia neumológica” (como él le llamaba), a quienes él educaba, formaba, cuidaba y con quienes compartía no solamente “la academia y el servicio asistencial en las trincheras” (según sus palabras), sino también compartía el pan y la sal, las tristezas y las alegrías. Nos entregó una sincera amistad, que trascendió el ámbito profesional y se hizo personal y familiar; sonrió con nuestros primeros logros, vio nacer y bendijo cada una de nuestras familias, cargó a nuestros hijos y siempre nos brindó palabras de aliento y de optimismo en todos los aspectos de nuestra vida. Recordaremos siempre las comidas con su familia, el cariño maternal de su esposa, la señora María Agustina Navarro de Pérez Fernández, quien con inteligencia y dedicación lo apoyó en todos sus proyectos con entereza y amor.
Realmente no sabemos si estar tristes, que lo estamos, o estar felices por haber tenido la fortuna de ser alumnos, amigos, y considerarnos miembros de su familia, “la familia neumológica”.
Somos afortunados de haber compartido su tiempo, convivido y aprendido de él, llegamos a aprender Neumología y aprendimos mucho más que eso, con su ejemplo aprendimos el honor, la integridad, la congruencia, la dedicación y el compromiso.
Cómo no recordar las sesiones del hospital, los pases de visita, el pasar frente a su oficina, la cual siempre era una puerta abierta para tener en cada interconsulta, la oportunidad de escuchar una cátedra del tema en cuestión y sorprendernos que el Jefe, el maestro, era el primero en llegar y el último en retirarse.
La primera reunión en su casa, Navidad, año nuevo, la despedida; entonar la canción “somos los tuberculosos” a trio, cuarteto, a coro, disfrutar los momentos con la señora “Gus” su amadísima esposa y compañera de toda la vida, sus hijos, nuestro amigo y también maestro el Dr. Francisco Cuevas Schacht y nuestros hermanos. En fin, tántos pasajes que nos llenan de emoción.
Podemos imaginar que somos como una molécula en continua carambola en el obscuro infinito, donde algunas sólo absorben la energía con quien choca provocando un destello opaco y transitorio, desvaneciéndose sin dejar rastro y muriendo, con la envidia de tener el brillo y luminosidad de otras; de aquellas que aumentan su fuerza, velocidad y sentido en cada choque y que con esto no sólo crecen en tamaño y belleza sino embellecen todo aquello a su paso, nosotros tuvimos la fortuna y dicha de haber sido iluminados en su paso.
Gracias Amigo, Maestro, Jefe, no te vas, sino como alguien lo mencionó, te haces uno con Dios y has dejado de ser hombre para hacerte inmortal, pero nos has dejado tus palabras, tus vivencias, tu enseñanza y tu sabiduría.
Salud por el Dr. Pérez Fernández, una referencia obligada de la Neumología Pediátrica y un referente personal insuperable.
COLEGIO MEXICANO DE NEUMÓLOGOS PEDIATRAS A.C.
FUNDACIÓN PARA EL ESTUDIO DE LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS EN EL NIÑO