ISSN-01862 391

e-ISSN-2395-8235

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Órgano Oficial del Instituto Nacional de Pediatría

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Periodicidad: bimestral
Editor: Felipe Aguilar Ituarte
Abreviatura: Acta Pediatr Méx
ISSN: 0186-2391
e-ISSN: 2395-8235

El lenguaje en los niños con síndrome de Down

The languaje of children with Down’s syndrome

Acta Pediatr Mex. 2013;34:245-246

Dra. Adoración Cano de Gómez *, Dra. Karla Adney Flores-Arizmendi **, Dr. Armando Garduño-Espinosa ***

* Jefe del Servicio de Audiología y Foniatría
** Pediatra, alumna del curso de posgrado de alta especialidad en Atención Integral a Niños con Síndrome de Down
*** Subdirector de Medicina y encargado de la Clínica de Atención Integral a Niños con Síndrome de Down.
Instituto Nacional de Pediatría

El habla es un fenómeno complejo, producto de elementos cognitivos, afectivos y sociales, describe las especificidades de una población  y muestra sus concepciones en cada momento. Con el lenguaje expresamos lo que está escrito en nuestras mentes, como seres individuales y también como parte de una comunidad.

En las personas con síndrome de Down, una de las áreas más difíciles de rehabilitar es el lenguaje y se hace evidente el déficit lingüístico que abarca un amplio espectro.

El desarrollo del lenguaje es distinto de unos niños a otros. Existen etapas de referencia, que suelen ser comunes en la mayor parte de la población. La actividad lingüística en los  niños con síndrome de Down  mantiene un patrón de ejecución similar al de las personas con desarrollo normal; sin embargo, a medida que las funciones intelectuales son más complejas,  el retraso va aumentando  progresivamente.

No existe clara evidencia de una relación lineal entre las capacidades cognitivas y el lenguaje. En el caso de los niños con síndrome de Down éste suele ser más deficiente de lo que cabría esperar en  relación a su edad mental.

Entre las características de los niños con síndrome de Down que repercuten en el lenguaje están las siguientes:

Anatómicas: Hipoplasia medio facial, cavidad oral pequeña, macroglosia relativa, paladar alto, dentición tardía y desordenada, laringe alta y estrecha, aplanamiento del tabique nasal.

Motoras: Hipomotilidad e hipotonía muscular, mayor frecuencia de maloclusión dental e incoordinación succión-deglución.

Neurosensitivas: Hipoacusia  conductiva y neurosensorial, retraso mental.

En el cuadro 1 se muestra la diferencia de aparición de conductas comunicativas y lenguaje expresivo de niños con síndrome de Down y la de la población de niños sin síndrome de Down:

La etapa prelingüística tiene un desarrollo similar en sus parámetros cuantitativos: número de vocalizaciones, longitud de emisión de los elementos vocálicos y consonánticos y cualitativos: tipo de articulación, relaciones acústicas que también son similares; sin embargo, el inicio de la etapa lingüista muestra un retraso que suele ser progresivo si los pacientes no reciben educación y estimulación adecuadas (Cuadro 1).

La terapia del habla abrirá un mundo de posibilidades para los niños con síndrome de Down. Las recomendaciones que se sugieren son:

1. Inicio temprano, incluso antes de que empiecen a hablar. La terapia del habla puede ayudarlo a comunicarse a través de gestos, contacto físico y expresiones faciales. Actualmente existen centros donde la estimulación auditiva y del lenguaje se inicia de forma prenatal desde la semana 27 de gestación.

2. Enseñar a los niños con síndrome de Down cómo respirar correctamente. Una gran parte de su problema del habla se encuentra en el hecho de que no tienen una manera adecuada para colocar las pausas en las frases, lo cual causa que las palabras se pronuncien demasiado apresuradas o muy lentamente.

3. Desarrollo del vocabulario, principalmente palabras fáciles de pronunciar y que no tienen un doble significado, lo que puede confundir al niño. 

4. Tratar las discapacidades auditivas que estén presentes. El no poder escuchar bien es una de las razones por la que los niños con síndrome de Down no pueden comunicarse correctamente. Al hablarles despacio, con claridad y pronunciando cada palabra en una oración, ayuda a los niños a progresar más rápidamente hacia un lenguaje apropiado. Ésta situación pone de relieve la importancia de la valoración audiológica desde los primeros meses de vida, ya que si se detecta hipoacusia, muchos pacientes podrán beneficiarse de un auxiliar auditivo, mejorar así el lenguaje y su calidad de vida, que es el propósito central de este tipo de atención. El desarrollo del lenguaje es un proceso de acumulación que permite alcanzar muy buenos resultados cuando se estimula de forma adecuada.

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