Generalidades
La piel funciona como barrera entre el cuerpo y el medio ambiente al prevenir la pérdida de líquidos y electrólitos, regular la temperatura corporal y proteger contra infecciones y diversos estímulos mecánicos, térmicos y ambientales. Además, es esencial para el sentido del tacto y la síntesis de vitamina D. 1-4
En el niño, la piel es frágil, delgada y más propensa a dermatitis e infecciones. 2,5,6 En el adolescente, la piel experimenta cambios secundarios al alza en los andrógenos circulantes, que se traducen en mayor producción de sebo y predisposición al acné. 7
Las medidas generales son un conjunto de cuidados universales de la piel que favorecen su aspecto saludable y previenen la aparición de diversas dermatosis. Entre ellas se incluyen: recomendaciones acerca del baño, la hidratación cutánea, los textiles y la fotoprotección. Cuadro 1
Baño
El baño tiene la finalidad de eliminar impurezas, bacterias y contaminantes. Debe realizarse con agua tibia, de manera gentil y cuidadosa, sin tallar la piel. 8 Los jabones alcalinizan el pH cutáneo, alteran la función de barrera e irritan la piel;9 por ello, se recomienda utilizar limpiadores con fórmulas no irritantes e hipoalergénicas, como los jabones con pH neutro o ácido, o sustitutos de jabón. 10-13
El secado debe practicarse de forma suave y sin frotar, pues la fricción generada ocasiona que se adelgace el estrato córneo y disminuya la capacidad de retención de agua en la piel. 14
Hidratación cutánea
Hidratante es un término genérico que engloba a humectantes, emolientes y oclusivos. Un humectante es una sustancia que atrae agua desde la dermis hacia la epidermis y el estrato córneo, en tanto que el emoliente “encierra” el agua en la epidermis y el estrato córneo para que la piel tenga un aspecto suave y liso. Los emolientes oclusivos contienen ingredientes que crean una barrera física sobre el estrato córneo previniendo las pérdidas transepidérmicas de agua. Con frecuencia se combinan los tres en una misma formulación. 15,16
La hidratación contribuye a mejorar la función de barrera, promover la reparación y reducir la susceptibilidad a lesiones de la piel. 15,16 El uso diario de emolientes reduce de manera significativa el riesgo de padecer dermatitis atópica hasta en 50% en pacientes con factores de riesgo. 17
La recomendación habitual es la aplicación de crema blanca, sin perfumes, una o dos veces al día, en la piel del tronco y las extremidades.
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