Definición
El espasmo del sollozo es el fenómeno paroxístico no epiléptico más frecuente en lactantes y preescolares, se observa en entre 5 y 7% de lactantes y preescolares.1 Es secundario a episodios de hipoxia cerebral aguda precipitados por llanto, dolor, sorpresa o frustración. Después de una inspiración profunda se produce un espasmo que detiene la respiración y condiciona apnea. El paciente se torna rígido y con cianosis en los labios y en los dedos, o flácido y pálido.
Inicia frecuentemente entre los 6 y los 12 meses de vida; en la gran mayoría de los casos desaparece antes de los 6 años de edad. La mayor frecuencia se presenta entre el año y los dos años de edad.2,3
Clasificación
Se reconocen dos tipos de espasmo del sollozo:
A. Tipo cianótico: son episodios que se inician en el curso de un llanto por frustración, dolor o enojo. Después de uno o varios movimientos respiratorios durante el llanto éste se interrumpe, el niño entra en apnea y, tras unos segundos, se pone cianótico, llega incluso a perder la conciencia. La pérdida de conciencia puede asociarse con hipotonía generalizada o hipertonía con opistótonos y, posteriormente, presenta sacudidas breves. Esta secuencia puede darse de forma completa o incompleta. En cualquier caso, la recuperación es inmediata. Al cabo de unos pocos segundos el niño vuelve a estar totalmente despierto. La duración total es de 1-4 minutos.4,5
Se distinguen 4 grados:
Grado 1. Llanto con inspiración prolongada y apnea breve.
Grado 2. Llanto, inspiración prolongada, apnea y acrocianosis.
Grado 3. Llanto, inspiración prolongada, apnea, cianosis e hipo- o hipertonía.
Grado 4. Llanto, inspiración prolongada, apnea, cianosis, hipertonía y sacudidas clónicas generalizadas.
B. Tipo pálido o crisis anóxicas reflejas: después de un traumatismo leve (especialmente en cráneo) o una situación de temor o sorpresa, inicia el llanto, se pierde la conciencia, el paciente está pálido e hipotónico generalizado y puede presentar también sacudidas clónicas de extremidades. Esto es debido a una respuesta cardioinhibitoria aumentada, secundaria a un incremento del tono vagal.
En ocasiones, ambas formas alternan en el mismo paciente. Algunos niños con espasmos pálidos presentarán más adelante síncopes infantojuveniles como reacción hipervagotónica refleja ante situaciones de estrés.2,3
C. Mixtos. Pueden coexistir espasmos del sollozo pálido y cianótico en un paciente, aunque es poco frecuente.5
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