Las quemaduras en niños y adultos exhiben diferencias fisiopatológicas derivadas de las características anatómicas y fisiológicas propias de cada grupo etario, por lo cual, las quemaduras son graves y requieren atención médica inmediata. El cálculo de la superficie total quemada precisa es crucial, sin embargo, los métodos actuales como la tabla de Lund y Browder, la regla de los nueve o los diagramas bidimensionales están sujetos a una variación entre evaluadores y sobrestiman gravemente el área quemada. Una estimación inexacta de la extensión quemada genera traslados innecesarios a centros de quemados, sobrecarga de líquidos, incremento de la estancia hospitalaria y secuelas a mediano y largo plazo. Para abordar estos desafíos, se ha evaluado una serie de aplicaciones para teléfonos móviles e inteligencia artificial, así como la implementación de la realidad virtual, uso de sustitutos cutáneos y terapias bioactivas que permitan reducir los costos en el área hospitalaria. El desarrollo e implementación de herramientas terapéuticas ejemplifica cómo la medicina está evolucionando, no obstante, es importante destacar la necesidad de extender la investigación en este campo para optimizar el pronóstico y calidad de vida.

PALABRAS CLAVE: quemaduras en pediatría, redes neuronales, aplicaciones móviles, inteligencia artificial, tratamiento