INTRODUCCIÓN
Las enfermedades alérgicas son definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las principales epidemias no infecciosas que afectan a una tercera parte de la población mundial. Son padecimientos de afección sistémica, en general no son mortales, con excepción de la anafilaxia o la crisis asmática grave; sin embargo, afectan seriamente la calidad de vida de los individuos de todas las edades.
DEFINICIÓN
La rinitis alérgica (RA), parte de las enfermedades alérgicas, es una respuesta de hipersensibilidad tipo I a un alérgeno inhalado, que se caracterizada por rinorrea, estornudos, prurito y congestión nasal. Se define como una inflamación de la mucosa nasal mediada por IgE, después de la exposición a un determinado alérgeno, en personas previamente sensibilizadas.
EPIDEMIOLOGÍA
La rinitis alérgica afecta al 10 a 20% población general y hasta el 40% población infantil, manifestándose en el 80% de los casos antes de los 20 años de edad. La rinitis alérgica generalmente se ha subdiagnosticado, ya que se considera inocua, sin embargo, se estima que en México se otorgan 16.7 millones de consultas al año, que puede ocasionar 3.5 millones de días de ausentismo laboral y 2 millones de días de ausentismo escolar, llegando a tener altos costos por atención.
Sinonimia y factores de riesgo
Tiene diversas sinonimias confusoras: “catarro crónico”, “gripa constipada”, “gripa recurrente”, entre las más usuales. La mayoría de los niños evaluados con infecciones respiratorias recurrentes y/o que se ha considerado que cusan con algún tipo de inmunodeficiencia, tienen en realidad este padecimiento.
Los factores de riesgo son: historia familiar de alergia (atopia), ser del género masculino, tener otras alergias, vivir en un lugar con alta exposición a alérgenos (ácaros de polvo casero, pólenes de árboles, pastos y malezas), contaminación o que exista tabaquismo en los familiares (fumadores pasivos), entre otras.
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