INTRODUCCIÓN
La parálisis obstétrica del plexo braquial es una lesión por tracción del plexo braquial, que genera parálisis flácida del miembro torácico, comúnmente relacionada con distocia de hombros y, en casos excepcionales, en recién nacidos por cesárea. 1-4
La incidencia de parálisis obstétrica del plexo braquial varía de 0.4 a 3 por cada 1000 recién nacidos. En los últimos años ha disminuido debido al entendimiento de la enfermedad y el cuidado durante el trabajo de parto. 1,3,5,6
El principal factor de riesgo para esta alteración es la distocia de hombros, que puede provocar tracción del plexo braquial. Otros factores asociados son: utilización de fórceps, macrosomía, tiempo de parto prolongado, presentación pélvica, desproporción cefalopélvica, multiparidad y diabetes gestacional. 1-3,6,7
Aunque en la bibliografía se indica que 90% de los casos se cura de forma espontánea (3 meses a 2 años), se estima que entre 20-30% de los niños afectados permanecen con déficit residual. 1,3-5
Anatomía
El plexo braquial es la cadena nerviosa conformada por las raíces nerviosas de C5 a T1, responsables de la inervación motora y sensitiva de los miembros torácicos. Estas raíces nerviosas se agrupan en troncos, divisiones, fascículos y nervios terminales. Figura 1
Clasificación
La clasificación más utilizada es la de Narakas,8 que divide a la parálisis obstétrica del plexo braquial en cuatro grupos, dependiendo del sitio afectado. Es de gran utilidad para la planeación del tratamiento y el pronóstico. 9 Se recomienda aplicar esta clasificación entre la semana 2-4 de vida, porque puede ser difícil valorar en los primeros días. 9 Cuadro 1
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